De tanto llorar se me dibujo esta sonrisa. Conozco tanto el piso que sólo miro el cielo. Toqué tantas veces fondo que cada vez que bajo ya se que mañana subiré... Me asombra tanto cómo es el ser humano, que aprendí a ser yo mismo. Tuve que sentir la soledad para aprender acompañarme... Intenté ayudar tantas veces a los demás, que aprendí a esperar a que me pidan ayuda. Hago sólo lo que debo, de la mejor forma que puedo y los demás que hagan lo que quieran. Vi tantas liebres correr sin sentido que aprendí a ser tortuga y apreciar el recorrido… y lo más importante.... aprendí a ser feliz con las personas que realmente me hacen sentir bien con solo una sonrisa."
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sábado, 30 de noviembre de 2013
DE TANTO PERDER APRENDÍ A GANAR
De tanto llorar se me dibujo esta sonrisa. Conozco tanto el piso que sólo miro el cielo. Toqué tantas veces fondo que cada vez que bajo ya se que mañana subiré... Me asombra tanto cómo es el ser humano, que aprendí a ser yo mismo. Tuve que sentir la soledad para aprender acompañarme... Intenté ayudar tantas veces a los demás, que aprendí a esperar a que me pidan ayuda. Hago sólo lo que debo, de la mejor forma que puedo y los demás que hagan lo que quieran. Vi tantas liebres correr sin sentido que aprendí a ser tortuga y apreciar el recorrido… y lo más importante.... aprendí a ser feliz con las personas que realmente me hacen sentir bien con solo una sonrisa."
domingo, 24 de noviembre de 2013
Un error en el cielo
Cierta vez, le pregunté a Ramesh, uno de mis
maestros de la India:-
Por qué existen
personas que salen fácilmente de los problemas
más complicados, mientras que otras sufren
por problemas muy pequeños, muriendo ahogadas
en un vaso de agua?
El simplemente sonrió y me contó esta historia...
Era un hombre que vivió amorosamente toda su vida.
Cuando murió, todo el mundo dijo que se iría al
cielo. Un hombre bondadoso como él solamente
podría ir al Paraíso. Ir al cielo no era tan
importante para aquel hombre, pero igual el
fue para allá. En esa época, el cielo todavía
no había tenido un programa de calidad total.
La recepción no funcionaba muy bien. La chica
que lo recibió dio una mirada rápida a las fichas
que tenía sobre el mostrador, y como no vio
el nombre de él en la lista, lo orientó para ir
al Infierno. En el Infierno, Ud. Sabe cómo es.
Nadie exige credencial o invitación, cualquiera
que llega es invitado a entrar.
El sujeto entró allí y... se fue quedando.
Algunos días después, Lucifer llegó furioso a
las puertas del Paraíso para pedirle
explicaciones a San Pedro:
- Esto es sabotaje! Nunca imaginé que
fuese capaz de una bajeza semejante!!!.
Sin saber el motivo de tanta furia, San Pedro
preguntó, sorprendido, de qué se trataba.
Lucifer, trastornado, gritó: - Ud. mandó
a ese sujeto al Infierno y él está haciendo un
verdadero desastre allí.
El llegó escuchando a las personas, mirándolas
a los ojos, conversando con ellas, ayudándolas.
Ahora, está todo el mundo dialogando,
abrazándose, besándose. El Infierno está
insoportable, parece el Paraíso! Y entonces
hizo un pedido:- Pedro, por favor, agarre
a ese sujeto y tráigalo para acá!"
Cuando Ramesh terminó de contar esta historia
me miró cariñosamente y dijo:- Vive con
tanto amor en el corazón, que si por error,
fueses a parar el Infierno, el propio demonio
te llevará de vuelta al Paraíso.
Los problemas forman parte de nuestra vida,
pero no dejes que ellos te transformen en
una persona amargada.
Las crisis siempre sucederán y a veces no
tendrás opción. Pero puedes
elegir la manera de enfrentarlas.
Y, al final cuando los problemas sean resueltos,
mas que sentir orgullo por haber encontrado
la solución, tendrás orgullo de ti mismo.
"Ser feliz no es carecer de problemas,
sino conseguir que esos problemas,
fracasos o dolores no anulen la alegrìa
y serenidad, base del alma."
J.L.MARTIN DESCALZO
viernes, 15 de noviembre de 2013
viernes, 8 de noviembre de 2013
A mi hijo
A mi hijo
Sólo por hoy, en la mañana, voy a sonreír cuando vea tu rostro y a reír cuando tenga ganas de llorar.
Sólo por hoy, en la mañana, voy a dejarte escoger la ropa que te vas a poner, voy a sonreír y a decirte que te queda perfecta.
Sólo por hoy, pediré un día de descanso, o vacaciones, para llevarte al parque a jugar.
Sólo por hoy, al mediodía, voy a dejar los platos en la cocina y voy a dejarte que me enseñes cómo armar ese rompecabezas juntos.
Sólo por hoy, en la tarde, voy a desconectar el teléfono y a apagar la computadora, para sentarme junto a ti en el jardín para hacer burbujas de jabón.
Sólo por esta tarde, no voy a reclamarte ni siquiera a murmurar, cuando tu grites y llores cuando pase el carro de los helados, y voy a salir contigo a comprarte uno.
Sólo por esta tarde, no voy a preocuparme sobre qué va a ser de ti cuando crezcas y voy a pensar otra vez en todas las decisiones que haya hecho acerca de ti.
Sólo por esta tarde, te dejaré que me ayudes a hornear unas galletas y no voy a estar detrás de ti tratando de arreglarlas.
Sólo por esta tarde, te estrecharé en mis brazos y te contaré una historia acerca de cuando tu naciste y sobre lo mucho que te quiero.
Sólo por esta noche, te dejaré salpicar en la tina y no me voy a enojar.
Sólo por esta noche, te dejaré despierto hasta tarde, mientras nos sentamos en el balcón a contar las estrellas.
Sólo por esta noche, estaré junto a ti por horas y extrañaré mis programas favoritos de TV.
Sólo por esta noche, cuando pase mis dedos entre tu cabello mientras rezas, simplemente daré gracias a Dios por el mayor regalo que he recibido.
Voy a pensar en las madres y en los padres que están ahora buscando a sus hijos extraviados; las madres y padres que visitan a sus hijos en sus tumbas en lugar de sus camas, y en las madres y padres que están en los hospitales mirando sufrir a sus hijos, gritando por dentro por no poder hacer nada más.
Y cuando te dé un beso de buenas noches te voy a estrechar un poco más fuerte, un poco más tiempo. Así, agradeceré a Dios por ti y no le Pediré nada, excepto, un día más. Creo que a veces las mamás y papás estamos demasiado absorbidos en nuestras rutinas diarias que olvidamos el hermoso regalo que los niños SON REALMENTE.
No podemos saber si Dios nos dará un día más.